martes, 20 de enero de 2015

Leyendas del fútbol: Matt Le Tissier

Por Senent

Inauguramos una nueva sección donde trataremos las leyendas del fútbol. En este primer capítulo nos referiremos a Matt Le Tissier.


Matt, un tipo entrañable

Southampton es una ciudad de poco más de 200.000 habitantes situada en el sur de Inglaterra. Su equipo de fútbol pasa actualmente por un gran momento de la mano de Ronald Koeman, sitúandose en posiciones que dan acceso a jugar la Champions League el próximo año.

Pero la afición del Southampton no está acostumbrado a estos éxitos, mas bien al contrario, en las últimas décadas los Saints han alternado sus participaciones entre la Premier y la Championship (la segunda división inglesa) peleando cada año por no descender, así como por ascender.

Cuando en el St. Mary's Stadium ven a Shane Long con el número 7 en la espalda, todos se acuerdan de aquel jugador desgarbado y algo pasado de peso que vistió la casaca rojiblanca durante 16 años en los que jugó mas de 500 partidos y marcó 200 goles. Su nombré era Matthew Le Tissier, apodado Le God (el dios), aunque como él mismo decía: “Me llamaban Le God, pero podría haber sido Matt the Fat (el gordo), bebía tanta cerveza antes de los partidos que a veces me pesaba el culo. Cuando me llamaban Dios, no sabia qué decir, sobre todo si me cruzaba con un cura, yo no era Dios, claro” Con estas frases nos damos cuenta que Matt era algo peculiar.

Nacido en 1968 en Guernsey, una isla situada en el Canal de la Mancha entre Inglaterra y Francia. En 1985, fichó por el Southampton en el que se convertiría en su único club en toda su carrera. Al salir de su pueblo Matt afirmó: “Para mí, salir de mi pueblo fue como pisar la luna, así que disfruté de lo único que se me daba bien, jugar al fútbol y beber cerveza”. Matt destacaba por tener un guante en la pierna derecha, con una gran calidad técnica y una gran visión de juego. Me quedo con una definición de Ruben Uria: “No tenía demasiada velocidad, no tenía demasiado ritmo, no luchaba cada balón dividido y tenía serios problemas para marcharse de su marcador en velocidad. Pero cuando aquel falso lento encaraba la portería rival, de sus botas salían relámpagos teledirigidos".

Matt se pasó durante 16 años marcando golazos de todos los colores en el Southampton, vaselinas, faltas, tiros lejanos, goles desde el medio campo y penaltis. Tiró mas de 50 en su carrera, fallando solo uno. Otros podrían cabrearse por romper esa gran racha, pero Matt era diferente. Mark Crosley tiene el honor de ser el único portero capaz de pararle un penalti. Al acabar el partido, afirmó: “Él era un seguro de vida, pero le pegó mal y lo paré. Ganamos 1-2, y después del partido, Matt se me acercó y me dijo que algún día tenia que fallar, y que esperaba que mi parada me diera buena suerte para jugar algún día con mi selección”

Supongo que os preguntaréis, ¿cómo un jugador con su calidad no jugó en un grande? Para Le Tissier era fácil, él prefería disfrutar en su equipo cada domingo a ganar millones. "Es fácil jugar en el Manchester United o en el Liverpool. Yo prefiero jugar al borde del abismo, con presión, sacando a un equipo de bajar a segunda. Jugar en los mejores clubes es un reto bonito, pero hay un reto mucho más difícil: Jugar contra los grandes y ganarles. Yo me dedico a eso" afirmaba Matt. Según cuenta su compañero Ronnie Ekelund “Antes de un partido en casa, Matt me comentó que el Chelsea le había hecho una oferta de tanto, tanto dinero, que la vida de los hijos de sus hijos estaría resuelta. Luego se calzó las botas, se puso la camiseta con el siete a la espalda y me dijo que él no valía todo ese dinero. Aquel día ganamos, Matt marcó un golazo, se duchó y se fue a casa. Nunca devolvió la llamada al Chelsea" Matthew nunca se movió del Southampton, allí era adorado, cada falta, cada jugada a balón parado, cada córner, era celebrado por los aficionados de St. Mary's como un gol. Era un mito, era le God.

Xavi Hernández, uno de los mejores jugadores de la historia de España, afirmó que Le Tissier era uno de sus ídolos de su niñez. Esta fue la reacción de Matt: “Una tarde, en el teatro de Southampton, un chico me enseñó lo que Xavi dijo sobre mí. Desde entonces, tengo el recorte y su firma para mí enmarcada en la cocina»

No tuvo tanta suerte con la selección inglesa, los técnicos no le dieron la confianza que si tenia en Southampton, y solo llegó a jugar 8 partidos. Estuvo a punto de ir al mundial de Francia pero finalmente se quedo fuera de la lista definitiva.

En 2002 y después de toda una carrera en el Southampton, Matt decidió colgar las botas, hubiera sido bonito verlo ahora en este Southampton, peleando por entrar en Champions, aunque igual no hubiésemos visto al auténtico Le Tissier, a él le gustaba jugar mas con la presión de no bajar. Un tipo entrañable.

No estamos aquí por mucho tiempo, sino que estamos sólo para pasar un buen rato”




Sígueme en @SenentOlympks. Puedes seguir toda la actualidad deportiva en @RespirasDeporte y en @Respirasfutbol 

No hay comentarios:

Publicar un comentario